lunes, 29 de junio de 2009

Futuro Incierto

Hoy hace un año y cinco días que viví la mejor noche de mi vida. Suele decirse que la de San Juan es una noche mágica y yo pude comprobarlo en primera persona. Es verdad que el alcohol me ayudó a demostrar mi valentía pero no me arrepiento de nada de lo que hice esa noche, excepto... de no haber estado a tu lado cuando te despertaste.

Puede que al abrir los ojos, verte junto a mi y no recordar muy bien lo que había pasado... me acojonase. ¿Y sabes por qué? Porque sabía perfectamente que mi vida estaba a punto de cambiar y porque los cambios me producen pánico.


Pero tenía las cosas claras y te lo demostré; de hecho llevaba bastante tiempo demostrándotelo. No me apetece entrar ahora en ese tema, porque sabes que me duele igual que a ti, y porque ya hay poco de lo que hablar.


El caso es que se aproxima otro cambio y este acojone interno crece a cada latido de mi acelerado corazón...

Siempre tuve claro que lo único que se me daba medianamente bien en esta vida era escribir y lo que peor se me daba era tomar decisiones. Ahora me toca decidir si dedicar mi vida a intentar escribir en algún olvidado periódico o hacer cualquier otra cosa con el fin de seguir escribiendo por mi cuenta.


Periodismo... suena bien, ¿no? ¿En Valladolid? ¿En Madrid? Son sitios que no van conmigo. Y no, ¡joder! No me atrevo a irme... sigo siendo una cría, no puedo perderme por el mundo adelante...


Necesito todo el tiempo que no tengo para aclarar mi vida... acabaré decidiendo en el último momento el camino más fácil...


Y, ¿quién sabe? Puede que algún día encontréis un libro mío en alguna librería.


Un abrazo fuerte.

sábado, 6 de junio de 2009

Mi Propia Bienvenida

http://www.youtube.com/watch?v=hWYH-c6SKHw
Éste vídeo refleja uno de los momentos más emotivos -y quizá frikis- de este año. Tan cerca de ella otra vez y compartiendo lágrimas con los acordes de ese "Faro de Guía". Probad a ponerla de fondo mientras leéis este texto, a ver cómo queda :)




No quiero que me siga la pista gente a la que no he invitado a conocerme.


Éste es mi nuevo diario, no de lágrimas, porque estoy harta de llorar, es un simple diario. Unas veces lloraré en él, otras vestiré amplias sonrisas en mi rostro mientras escribo y otras estaré simplemente estática. Al fin y al cabo, es el diario quien se tendrá que adecuar a mi estado de ánimo y no al revés, ¿no creéis?

Este cambio significa un punto y aparte en mi vida. Comienza algo nuevo, y como todo cambio que se precie, está siendo acompañado de un temblor constante en mis extremidades y una extraña sensación de intriga salpicada de desconfianza.

Los últimos cambios que he sufrido no me han traído nada bueno, por eso no muestro positivismo ante éste.







Me he convertido en adulta de la noche a la mañana. Tengo mi propia tarjeta -de débito-, mañana votaré por primera vez, estoy a punto de comenzar una carrera -ni siquiera sé cual- y si todo sale bien dentro de poco podré conducir el viejo astra que se pudre en el garaje.

Cambios que para otros resultarían de lo más normal, a mi se me quedan enormes, como todo últimamente.

Este último año me ha superado por completo; lo sabéis por lo que leísteis y por lo que aprendisteis a leer entre líneas. Por ese motivo necesitaba este nuevo medio de desahogo. No podré olvidar toda la mierda que me echaron encima ni la que yo misma volqué sobre mi, pero sí puedo apartarla y seguir adelante.

Me lo merezco. Merezco y necesito que ahora venga una buena etapa en mi vida. Éste es el momento de destapar ese sendero cubierto por rosas blancas y arena de playa que se me prometió, así que iré a buscarlo.



¿Que por qué Luna Menguante? Porque la Llena es demasiado para mí. Cuando está menguando parece que tiene las mismas posibilidades de crecer que de desvanecerse; por eso decido ser menguante, porque sólo yo decidiré lo que hacer después de cada golpe que reciba.



Un fuerte abrazo y hasta pronto.


Luna Menguante.